sábado, diciembre 08, 2012

Aleteo en el ojo del reino onírico






Nudos sabios de los árboles

donde el mito celta fue escondido.

¡Llevadme, hojas de meta, al hechizo del sosiego!



Quiero levitar entre las ramas

de un cielo renacido de zafiros;

aletear como trébol mágico

en el ojo del reino onírico.



Posarme en el espejo

de una gota de lluvia,

escuchando su latido.



Y creer que un hada de luz

contiene en sus manos,

por un segundo al mundo.



Y despertar amando

lo Uno hasta reconciliarme:

contigo y el pasado,

contigo y el presente,

contigo y todos mis equívocos.







4 comentarios:

Anónimo dijo...

Aletear en ese semblante de ayeres de hojas que remueven las ramas del arbol de esa necesidadl. un olor el violaceo para las sensaciones mas desprendidas de un encaje unicol. te felicito. luayabsenta

Joaquín Galán dijo...

Un viaje al mágico mundo celta y a su abrazo con la naturaleza para purificar el alma propia.
El secreto de la vida se quedó entre las ramas de los robles que adoraba este pueblo mítico.

Abrazos.

Carmela Viñas dijo...

Gracias por tus letras, Luzyabsenta!Lo onírico nos da muchas veces ese sosiego que la realidad esconde.
¡Que pases una hermosa Navidad!
Un beso.

Carmela Viñas dijo...

Gracias por tus palabras, Jerónimo!
Fue tan mágico el mundo celta que aún seguimos descifrando los secretos de sus bosques. Menos mal que nos queda esa esperanza.
¡Que pases una hermosa Navidad!
Un beso.