Pasadizos secretos donde sólo leo yo.
Desde ese aullido inocente en el umbral de lo finito,vengo copilando tomos y papiros para la escena de mi vida.
Alegrías engarzadas como cuentas de comedias, pasiones rasgadas como brumas de tragedia, versos hechos besos por los labios de las musas.
Desafío.
Reloj de arena que devora mis ansias de entenderme.
Compromiso con el alma sabia y erudita, que deja anagramas en sus folios para que halle el sentido de mi aullido.
Ojos ahora que recorren mis simientes.