¡Oh poderosa soledad
que amurallaste el corazón
con las cenizas del estío!
Ya la lágrima cesó bajo tu hechizo.
He roto las cadenas
que me ataban a tu extraña voz
llamando a los
lamentos.
Porque no existes, soledad,
si mi ser no te bautiza.
Bajo el ala sin vida de
tus espectrales
sombras,
no supe ver que hay diálogo
en el mar y el ruiseñor que no lastima.
Interacción más allá del verbo
o la mirada.
Comunión con el todo
-bálsamo de amor sin los adioses-
que ahuyenta el sufrir
y que no aísla.
2 comentarios:
Has vuelto poeta, a ser optimismo y amor. Eres muy linda, demasiado. Me voy llena de vos y de tu preciosa forma de llegar al corazón.
Miles de besos preciosa amiga, con cariño.
Graciass mi querida amiga sin fronteras! Tu presencia siempre alegra mi vida.
Besos y abrazos infinitos para ti.
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