lunes, octubre 08, 2012

Tristeza bajo un tiempo inhóspito





No hay un pronóstico del tiempo para el vivir.

Y así, de repente, puede irrumpir en la aurora más serena un vendaval que arrasa el equilibrio más custodiado, por el egoísmo de los demás.

Torrenciales lluvias pueden ahogar al corazón y dejarlo tan indefenso como herido.

Truenos en las voces que astillan al alma buena e inocente. Luego vendrán los rayos hasta fulminar la paz labrada.

Nieve que congela las ilusiones, de improviso. Ya no hay paraje dónde resguardarse del frío de las soledades.

Huracanes de mensajes que levantan los cimientos del recogimiento.

No hay pronóstico del tiempo para el vivir. Sólo nos queda mirar el cielo cada día y pedir la protección adecuada para poder salir de casa, sin riesgo de una bronquitis por desazón interna.

Ascender diez pasos a la cima de la felicidad para caer veinte de golpe y perder la visión que tanto anhelábamos observar.

Si amanece la ingenuidad, la posterior niebla de la desconfianza nos hace tropezar por el acantilado.

Si en el ocaso hay estelas de sonrisas, la negra noche las cubrirá de llanto.

Truenos, tempestades, aludes : ciclos que tenemos que experimentar para comprender aquellas cosas aún sin resolver. O bien, a veces,surgen para confirmarnos que hemos alcanzado un nivel de profundidad que los otros, ciegos, intentan demoler.

Mañana me llevaré al trabajo el paragüas de la templanza. Seguro que lloverá impaciencia.

Y para los sentimientos, un chaleco salvavidas. El mar es mi aliado, no me hundirán las olas de los recuerdos reavivados por esquelas. No seré estatua ni de algas ni de sal.



Hoy, un amigo perdió fue ingresado por una pérdida de conocimiento.

Hoy, me negaron con mezquindad un pago de comisión por trabajo que me pertenece.

Hoy,no ha salido en ningún momento el sol en mi alma. Ni tan siquiera me han alegrado los versos que germinaron en mi ventana.

Hoy, extraño más que nunca a los míos.

Hoy más que nunca te necesito, Dios.

Espero que el tiempo en los sucesivos días sea mejor.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Todavía estás triste princesa?
Vine a mimarte un rato, como siempre con muchisimo cariño amiga del alma.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Mi querida Filan, tantas veces somos pasados por el fuego, pero al final,
siempre, salimos como el oro puro,
te dejo un presente aqui con todo cariño, fue un regalo divino del que deje una pequeña crónica hace dos semanas cuando viví momentos como estos que has pasado y era de noche, llovia y el frio era intenso.

Llama enardecida:

Colibrí de verdes plumas, cantas y vuelas en el pasillo
de mi existencia, no te esperaba, estás feliz y me haces
parte de tu felicidad suspendiendo mi mirada en la alegría
de tu vida, me despiertas los tímpanos del alma, despuntas
el silencio de mis oídos aturdiéndome la luz de tus colores,
el encanto de tu libertad me desencadena, y el bullicio,
el bullicio de tu cuerpo tan pequeño no me es fatigoso,
me es por refugio en este tembloroso frio
donde tu presencia es llama enardecida de inocencia, cubriendo
de calor esta noche que ya no es oscura, es verde, verde como tú.

Rubhyo.

Anónimo dijo...

Querida Filan, no sé
si el comentario quedo
publicado, pero, si no,
creo que estos blog me atropellan
en su tecnologia,jajajjaa,
lo intente, un abrazo.

Rubhyo.

Carmela Viñas dijo...

Graciass, Don Quijote! Tu alma soñadora es bálsamo para mí.
Estoy mejor, por obra y milegro de los amig@s como tú!
Besos.

Carmela Viñas dijo...

Mi querida Rubhyo,
tus versos a la llama encendida son tan hermosos como tu alma.
Me siento privilegiada de tenerte aquí y que tu pluma habite en este espacio de amistades y también literario.
Son puro abrigo del ser tus palabras.
Graciass de corazón!
Besos.