Vendré a las olas,
a tu altar de recuerdos imborrables
como una cita que tengo con la vida.
Acudiré al llamado de tu voz
hilada de espuma y de zafiros,
porque me nombrarás y te nombraré
en perennes salmos de agua.
Vendré a las olas
a respirar tu verdad y la mía
- trenzado de latidos-,
custodiando como un ángel
la pertenencia mutua.
Y pasarán décadas, centurias
en el ritual de sabernos
luces para un solo infinito.
Y este mar de sacro amor, seguirá siendo el mismo.
2 comentarios:
Como quisiera verlo!! Sabés que tengo una imaginación que me desborda poeta, ahora me iré con los ojos llenos de brillos de mar y vos sirena encantada de amor buscando voces en el agua. Siempre bello pasar, siempre respirar de paz, de amor, de vida plena. Te quiero, amiga eterna, amiga poeta.
El amor es una puerta abierta para todos, mi querida Lyliam. Es sólo escuchar la voz del corazón y elllamado se dará.
Gracias por tu cercanía y tan hermosa amistad! Besos.
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