sábado, junio 20, 2015

Sueño multitudes...





Sueño multitudes donde me hablan en diferentes lenguas y yo las entiendo.
No he podido dominarlas todas porque Islandia está demasiado lejana y el origen de las kenningar sólo lo leí  en los libros de Borges. Pero cuando veo el cielo de mi isla, encuentro el sentido profundo  de aquel “ camino de las gaviotas”.

Entre nubes y sonidos oníricos, crecen juntos en balcones abiertos  los claveles rojos y los tulipanes y se saludan en japonés las palomas de la plaza de Moscú. Los pescadores de toda la costa americana, de norte a sur,  regalan peces al mundo de las sedas y también del hambre. Todo el Ganges lo agradece y ahora es azul.

Remontan cometas de alegría las tribus multicolores de África para crear soles en los glaciares de Groenlandia. Un tango dialoga con un fado y hastiados de melancolía deciden tocar un vals en Austria. Los pintores de Montmartre los retratan.

Y todo es paz en el lenguaje del amor, sin  diferencias. La palabra unida al corazón y el corazón unido al gesto. En Roma, un Peregrino con las sandalias de Jesús abre las puertas del alma.

¡No quiero despertar! El sueño es tan real como la sed de ver a un mundo justo y sin metrallas.

Antes de sentir en mis ojos la tibieza del amanecer,  antes que el estruendo de más guerras  sacudan mis entrañas, aprenderé a comunicarme con ellos, a ser escucha, pan y tienda.  Y me despertaré libre de todo prejuicio y más humana, siendo flor del aire.


Todos los derechos reservados.




jueves, junio 04, 2015

Ser viento




Somos tormenta de fuego y otras tantas de hielo, cuando dejamos que el barro de nuestra imperfección altere la voz traslúcida del silencio.

Un candil es luz para sí mismo. ¿Por qué, entonces, quemar bosques por la ilusión de ser dominante lumbre?
La calma de los hielos no es frialdad. ¿Por qué, entonces, hacer naufragar a las otras barcas con la gélida  indiferencia a causa de algún lejano sufrimiento?
Mejor es ser solamente viento. Inspirar vida y exhalar paz.
Con alas de libertad y sin anclas en el mar de los apegos.
Romeros, peregrinos, descalzos de historia.
Ser brisas de amor para un mundo  que sólo escucha al miedo.

Sólo notas del aire sin yoes henchidos, que viajan a las cumbres del infinito.





martes, junio 02, 2015

Grácil gaviota




¿Hacia dónde irán tus sueños,
grácil gaviota,
con el alba en tus ojos
y la mar en tu pecho?

Dancemos juntas
-allá lejos, las rocas-
y que nos bañe la espuma
que esculpe este viento.

Libres de pasos añejos,
libres de un nombre
- pueden bautizarnos 
de duendes estos calmos cielos-.
Libres de un suspiro escarlata
que se quedó en un invierno.

¿Hacia dónde irán tus sueños,
gaviota romántica?

Tú, candil de inocencia marina.
Yo, apenas tu verso.