viernes, julio 01, 2011

El verbo de tu brisa




Al pensarte, en esa magia de azul y  despertares, la manta india que dejamos inconclusa en la sombra lastimera de una encina, vuelve a hilarse.
Me asombra cómo nutres mi ser con la savia de tu fuerza, con apenas rozarte desde mi voz que bebe de tu fuente. Y entonces se rompe la brújula que llevo, inventada para que mis pasos no abran los ojos y arriben a tus ramas.
¿Cómo hacer para enmudecerte en mí, si soy antorcha de tu luz que enciendo, cuando desato la palabra que te bautiza en plena noche?
Es  el verbo de tu brisa al versarte, que yace,en el entramado de mi alma y me impide huir de tu ternura.
Por ti, soy y seré, el eco perenne de un latido.

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