domingo, octubre 28, 2012

Vendré a las olas...

                                          Foto de Clark Little


Vendré a las olas,
a tu altar de recuerdos imborrables
como una cita que tengo con la vida.

Acudiré al llamado de tu voz
hilada de espuma y de zafiros,
porque me nombrarás y te nombraré
en perennes salmos de agua.

Vendré a las olas
a respirar tu verdad y la mía
- trenzado de latidos-,
custodiando como un ángel
la pertenencia mutua.


Y pasarán décadas, centurias
en el ritual de sabernos
luces para un solo infinito.

Y este mar de sacro amor, seguirá siendo el mismo.






Un común navegar desde la soledad

¿Qué es una barca aislada sino el signo de una espera en aquellas singulares mareas, que acercan otras soledades para comprender que el navegar de todos es el mismo?


Un incansable preguntarse sobre la trascendencia, un trazar coordenadas para entender el por qué de tantos extravíos, de tantos inviernos anclados a una misma tristeza. Un navegar aislados simulando estar unidos porque en la noche de la conciencia somos islas.

La tragicidad de la soledad sobreviene, cuando deja de ser divinidad el mismo silencio que siendo árbol desmembrado, es a la vez, eco de verdades hermanadas en el lazo universal de nuestros caminos. El tuyo, el mío, el de todos.


La nada del silencio como cuerda de una cascada interior sin sonido, que se deja invadir por el amor y desde el amor, llena nuestros vacíos.


viernes, octubre 19, 2012

A orillas del río Neckar






Fue en el camino hacia los filósofos,

a orillas de nuestro amado Neckar,

donde el pensar de a dos

se tornó admiración al nous,

a la verdad,

al logos.

 

Ojos de glicina y roble,

ojos mutuos de fascinación.

Cánticos sellando el embrujo

donde nos reconocimos

amantes, guardianes del amor.

 

Tu  cálida voz,

hizo crecer mis alas

allí, en las alturas.

 

Aquí, en la memoria

amatoria,

es sempiterna sinfonía.

 

Heidelberg

y los versos de Goethe:

“Herz ,mein Herz was soll das geben”

bordados por siglos

en mi corazón.

 
Traducción: " Corazón, mi corazón ¿ qué debo darte?"
 
 
 
 
 
 

 

martes, octubre 16, 2012

Las letras de tu voz



 

Escribo en consonancia con las cuerdas de los astros, las letras de tu voz.

Y es entonces cuando un halo de magia envuelve la tarde que deja en el trazado de los pájaros,  el aire puro de tu ser. ¡Maná para mi alma es esta ternura tuya que me llega, en la exuberancia de una sintonía de amor irrepetible.

Tu nombre, de tus labios tan amados a los míos, es beso y es canción. Es hogar, en medio del desierto. Es eco de luces ante la oquedad de las distancias. Es recuerdo de un navegar profundo por las rías de tus ojos. Es edén donde renazco una y otra vez, al pronunciarte.

Tu nombre, poema de soles alumbrando mis andares.
 

sábado, octubre 13, 2012

Lejos de tu hechizo, soledad...


 

Fondo de pantalla Rojo atardecer
 
¡Oh poderosa soledad
que amurallaste el corazón
con las cenizas del estío!
 
Ya la lágrima cesó bajo tu hechizo.
He roto las cadenas
que me ataban a tu extraña voz
llamando  a los lamentos.
 
Porque no existes, soledad,
si mi ser no te bautiza.
 
Bajo el ala sin vida de
tus espectrales sombras,
no supe ver que hay diálogo
en el mar y el ruiseñor que no lastima.
Interacción más allá del verbo
o la mirada.
 
Comunión con el todo
-bálsamo de amor sin los adioses-
que ahuyenta el sufrir
y que no aísla.
 
 
 
 
 

lunes, octubre 08, 2012

Tristeza bajo un tiempo inhóspito





No hay un pronóstico del tiempo para el vivir.

Y así, de repente, puede irrumpir en la aurora más serena un vendaval que arrasa el equilibrio más custodiado, por el egoísmo de los demás.

Torrenciales lluvias pueden ahogar al corazón y dejarlo tan indefenso como herido.

Truenos en las voces que astillan al alma buena e inocente. Luego vendrán los rayos hasta fulminar la paz labrada.

Nieve que congela las ilusiones, de improviso. Ya no hay paraje dónde resguardarse del frío de las soledades.

Huracanes de mensajes que levantan los cimientos del recogimiento.

No hay pronóstico del tiempo para el vivir. Sólo nos queda mirar el cielo cada día y pedir la protección adecuada para poder salir de casa, sin riesgo de una bronquitis por desazón interna.

Ascender diez pasos a la cima de la felicidad para caer veinte de golpe y perder la visión que tanto anhelábamos observar.

Si amanece la ingenuidad, la posterior niebla de la desconfianza nos hace tropezar por el acantilado.

Si en el ocaso hay estelas de sonrisas, la negra noche las cubrirá de llanto.

Truenos, tempestades, aludes : ciclos que tenemos que experimentar para comprender aquellas cosas aún sin resolver. O bien, a veces,surgen para confirmarnos que hemos alcanzado un nivel de profundidad que los otros, ciegos, intentan demoler.

Mañana me llevaré al trabajo el paragüas de la templanza. Seguro que lloverá impaciencia.

Y para los sentimientos, un chaleco salvavidas. El mar es mi aliado, no me hundirán las olas de los recuerdos reavivados por esquelas. No seré estatua ni de algas ni de sal.



Hoy, un amigo perdió fue ingresado por una pérdida de conocimiento.

Hoy, me negaron con mezquindad un pago de comisión por trabajo que me pertenece.

Hoy,no ha salido en ningún momento el sol en mi alma. Ni tan siquiera me han alegrado los versos que germinaron en mi ventana.

Hoy, extraño más que nunca a los míos.

Hoy más que nunca te necesito, Dios.

Espero que el tiempo en los sucesivos días sea mejor.

miércoles, octubre 03, 2012

Sortilegio





Sonata del aire,
altar del cenit,
susurro de
en el blanco rozar de tu hermosura.

Destellos de amor
en la rompiente de tus ojos.
Agonía dulce de los besos.

Bajo el arpa de la noche
nuestras barcas,
en el océano de un sortilegio.