Bordados del tiempo
en notas violáceas
sobre las aguas.
Contemplo , ensimismada,
el arte de su hilo
al engarzar los círculos de ayeres
—vivas añoranzas—
con un presente ambarino
de lúcida quietud.
Quedó la rosa aún perfumada
—revestida de
callados latidos—
en el vértice de las
horas
aunadas con el río.
Por las aguas, sin cesar,
los besos rotos,
los adioses y el temido olvido,
junto a un verso sin aurora.
El tiempo, plácido, avanza
pero sigue estando la rosa
que en su levedad
y en los ocasos,
aún te nombra,
aún suspira.
Y hay las palabras, como "Eterna" que te hacen recordar también mi querida Carmela. Nunca te olvido, estás así como un perfume que te alcanza de pronto cuando no lo esperabas. Hermosa poeta, me ha encantado venir a leerte amiga mia. Miles de besos por tantos que te debo.
ResponderEliminarGracias, mi querida Lyliam!
ResponderEliminarDe corazón siempre tus palabras que me llegan al alma.Yo tampoco te olvido ni mucho menos!
En los versos, la inspiración y la palabra nos vemos, en ese mundo sensible donde ambas somos hadas.
Besos.