Escribo en consonancia con las cuerdas de los astros, las
letras de tu voz.
Y es entonces cuando un halo de magia envuelve la tarde que
deja en el trazado de los pájaros, el
aire puro de tu ser. ¡Maná para mi alma es esta ternura tuya que me llega, en
la exuberancia de una sintonía de amor irrepetible.
Tu nombre, de tus labios tan amados a los míos, es beso y es
canción. Es hogar, en medio del desierto. Es eco de luces ante la oquedad de
las distancias. Es recuerdo de un navegar profundo por las rías de tus ojos. Es
edén donde renazco una y otra vez, al pronunciarte.
Tu nombre, poema de soles alumbrando mis andares.
Un texto pleno de lirismo.
ResponderEliminarUn nombre puede evocar momentos y recuerdos mágicos,únicos.
Enhorabuena Filan por tu bien decir.
Abrazos.
Gracias, Jerónimo!
ResponderEliminarViniendo de un gran poeta, tus palabras son estímulo a seguir descifrando el entramado esbelto de la Palabra.
Un nombre que habita y nutre toda mi alma y que me acompañará por toda la eternidad.
Abrazos.