Al nombrarte,
el abismo de la nada
antes de crearte,
se evapora.
Y retornan esas horas
no olvidadas,
como golpes rojizos de olas
que salpican mis silencios.
Al nombrarte,
la palabra me posee,
me obnubila, me devora.
Extraña magia al bautizarte en mis auroras.
Ritmo y sonido, dos cosas que me encantan en la poesía.
ResponderEliminarPável
MAdrina! Dios que linda poesía!
ResponderEliminarMe encanta leerte, más ahora que es más simple, a alcance de la mano..
Nunca me olvidare de tus poesías, menos de la primera que me mandaste cuando naci
TKM y sigue compartiendo con nosotros tus poesías!
Besos
Gracias Pável por tus palabras!
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias Agus! Yo también TQM!
ResponderEliminarComo un manglar de llamadas. Querer que lo verdadero sea gloria, emociones vertidas en ese espacio de difundida meseta..., infinitos de belleza en trigo de rumores que agasajan el alma. LYA
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