sábado, septiembre 27, 2014

Pájaros de sol





Tenue trazado de los pájaros sobre un lienzo de amor

dulce y ambarino.

Libres, imponentes, enamorados.

Retienen las horas de todas las primaveras

regadas por la luz de los lirios.



Bajo sus alas, la ternura inquebrantable

que vencerá a la oquedad de un olvido.

Serán aire cuando la tarde perezca.

¡Un canto perenne de oboes en suspiro!



Serán iris cuando la noche irrumpa

y palidezca el verbo.



Faros del otro

en mares bravos.



Pájaros de sol.

Destello de dicha en cielos puros.



Ángeles de vuelo eterno

bordando el amor y el infinito.



jueves, septiembre 25, 2014

Toledo y un violonchelo











Dedicada a un gran violonchelista y compositor,Chiki Serrano, a quien tuve el honor de conocer ayer en Toledo.

Con mis pasos mudos, entre callejuelas regadas de historia y de leyendas, una melodía mágica despertó a mis silencios.

Un violonchelo acercó la noche al día y así en los cántaros de esas horas, llovieron como pétalos de rosas las estrellas.

Ángel de cuerdas, queriendo asir el cielo.

Dulcificadas manos tejiendo acordes, acariciando vientos.

Ofrenda de arte y sensibilidad al universo.

Resucitada queda la música en tus nacarados sueños.


Mis versos en mandala de gratitud por tan excelso momento.








domingo, septiembre 07, 2014

Desde el amor, presente suspirante







Tal vez sea el amor
el viaje más alucinante
por tierras amadas.
Acantilados, ríos, dunas
en el latir son firmamentos.

Tal vez sea el amor
el estado hipnótico más duradero
donde se pierde el nombre
y la razón,
levitando sobre el mar de las caricias.

Quizás sea el amor
el vocablo menos definible
en el intento vano por definir
cuando el beso tímido
al alba, se despereza
y en la noche, atrevido, se desvela
para dejar huella y pasión.

Cuando los ojos de hechizo
caminan por sendas reverdecidas
y en el iris del otro se anidan
cincelando una poesía.,

Tal vez nunca alcance a versarlo
en la magnitud de sus secretos
pero su paso, eterno en el instante,
deja impronta y no se olvida.

¡Es presencia perenne
y suspirante!



miércoles, septiembre 03, 2014

La Metáfora






¡Oh, metáfora sublime
que en la aurora del verso,
dejas tus luces diamantinas
sobre la piel sonora del agua!

Con acuarelas y sedas
revistes de gallardía y señorío
los prados y los mares
de la sensible palabra.

El amor pletórico,
sediento,
luminoso,
embriagador,
encuentra en tu matriz
su nido.


Mágica es tu figura de sempiternos
arpegios, creando sinfonías
con los pétalos de la paz
que el viento esparce
-sutilmente-
en la danza de los silencios.



lunes, septiembre 01, 2014

El camino de las palabras



Durante décadas seguí el camino de las palabras melancólicas. Lo que obtuve fueron pasos abatidos y tristes, sin escuchar ese daño autoimpuesto como daga a mi corazón.

Luego vinieron los interminables caminos de adioses y nostalgias. Allí la voz de mi alma casi perece, enredada en una maleza de recuerdos que quise perpetuar, más allá del evidente olvido.

Por milagro a la palabra amor que engendra más amor al pronunciarla, hallé arcoíris de sabiduría en el verdor de los caminos. Flores, bosques, abrazos, perdones que forman parte del pulso de Dios donde mi alma con ellos está unida.

Brota temblorosa la lágrima y llora empecinada, a solas, cuando el cristal de las emociones no refleja gratitudes a cada una de las experiencias de vida. Se llora la queja de lo que pudo haber sido y no fue. Es un llanto que se enclaustra a sí mismo.

Si el impulso por escribir me lleva a crear nuevamente bosquejos violáceos de tristeza, dejaré la pluma hasta que la inspiración retorne al paisaje de la elocuencia humilde. Me tome el tiempo que me tome para lograrlo. Cierro las puertas de todos los pesares y renazco con el alba de las transformaciones internas.

Un mantra nuevo surge, después de haber comprendido el significado ulterior del sufrimiento en mí:


*Que mis palabras se vistan de la fortaleza y el coraje de los tigres. Que fluyan como manantiales de profunda alegría, la de sentirme arropada y bendecida por el universo. No existe la soledad cuando los otros son parte de nosotros mismos y nosotros de ellos. Humanidad es común unión, no escisión.

*No quiero el verbo que se nutrió del humus del ego para expresar lamentaciones sino un verbo que se haga místico con la sola contemplación de la felicidad posible. Dicha felicidad es celebrar la vida en cada una de las estaciones del espíritu: asombro, confianza, empatía y gratitud. El sol que reina en cada una de ellas es el eterno Amor.