domingo, febrero 02, 2014

Verso de agua


                                                 ( Foto de Carmela Viñas)

Si la daga del destino nos separa,
seré verso de agua
-nadando libre-
 en el vientre de tus mares.

La espera








¡Oh río de mis suspiros,
de mi aliento por ti en desvelo!

Me haré silencio de amor
en el planear de lo eterno
y se abrirán así los portales de luz,
absorbiendo las sombras de los siglos
que nos negaron entrelazar las manos
para caminar de a dos.

Quise ser hiedra de ternura
trepando por tu alma
en acariciante sinfonía.
Beso de la noche y lumbre
que despierta en asombro a las estrellas.
Eco de tus mares,
inspiradora de tu espuma.
Ángel para tus sombríos miedos.


Las murallas de la distancia dejaron sin voz
nuestros más genuinos sueños.

Amarte siendo también materia
que no retuvo el sabor de tus labios
por el ocaso de un destino
es condena.

Amarte siendo esencia,
aguardando tu caricia de universo
en el fractal de nuestras auras
es certeza.

Queda la espera.
Mientras tanto, mis dolientes versos.



sábado, febrero 01, 2014

Amor azul...



Bebamos las lágrimas que son nuestros versos más profundos de sal.

Quizás no era la hora, amor azul, quizás los astros hayan dejado escrito en la plata de un lucero que tú y yo sólo nos amaríamos siendo agua.

Porque en los pliegues de cada marea mi alma siente y reconoce tu respirar de luz y de coral. Porque en la espuma que baña mis pies a orillas de este tenue amanecer, hay una caricia única, un llamado a que germinen mis escamas y así nadar, jubilosa, hacia el edén de tus abrazos y silencios.

Porque nuestros besos eternos que ningún siglo borrará, se anidan vivos en las gotas de lluvia. Y en llovizna de terciopelo retornan como peces de nácar al mar.