martes, septiembre 03, 2013

La certeza


Si ventiscas teñidas de tristeza, de repente, atraparan la sonrisa de mis sueños y anduviera a ciegas entre muros de ceniza y hielo, sé que sobreviviría con solo sentir tu infinito amor navegando en mis células.
Si acaso la soledad más lastimera fuera hoz clavada en mis entrañas y sangrante de tu ausencia viera, cómo se apagan los ojos que tallaron complicidad en nuestras noches, sé que regresaría para  amarte luego de la muerte.
Unida a ti, como nota del viento que en su silbido te nombra, como espiga de luz naciendo en tu infinito.



4 comentarios:

Joaquín Galán dijo...

El amor por encima y más allá de todo vestigio material.El amor trascendiendo a la vulgaridad de la vida cotidiana.Un deseo posible si lo sentimos así con todas nuestras fuerzas.

Bello Carmela.

Carmela Viñas dijo...

Gracias, amigo mío, por estar siempre en mis letras!
Precioso tu comentario, Jerónimo!
Más allá de la tierra de las expectativas,del hoy efímero, sí...!
El amor todo lo puedo y todo lo contiene.
Besos.

Anónimo dijo...

Amor en exclusiva, identidad dentro de las palpitaciones efimeras que son entraña meteorica de algo más sublime.
Unico en esos segundos de calcinacion
y temblores.
Bella prosa poetica que se llena de calores que abrasan en las absorvencias de los deseos posibles.
felicidades siempre de luzyabsenta

Carmela Viñas dijo...

Gracias Carlos por dejar tu bello comentario en esta prosa!
Bella siempre tu palabra con la magia que la caracteriza.
Lo único eterno que vale la pena homenajear es al amor.
Besos.