domingo, octubre 28, 2012

Un común navegar desde la soledad

¿Qué es una barca aislada sino el signo de una espera en aquellas singulares mareas, que acercan otras soledades para comprender que el navegar de todos es el mismo?


Un incansable preguntarse sobre la trascendencia, un trazar coordenadas para entender el por qué de tantos extravíos, de tantos inviernos anclados a una misma tristeza. Un navegar aislados simulando estar unidos porque en la noche de la conciencia somos islas.

La tragicidad de la soledad sobreviene, cuando deja de ser divinidad el mismo silencio que siendo árbol desmembrado, es a la vez, eco de verdades hermanadas en el lazo universal de nuestros caminos. El tuyo, el mío, el de todos.


La nada del silencio como cuerda de una cascada interior sin sonido, que se deja invadir por el amor y desde el amor, llena nuestros vacíos.


2 comentarios:

Lyliam dijo...

Me he quedado colgada de cada frase, de cada pensamiento, como si se encendiera una luz poeta. Soy una isla, me he dejado yo misma abandonada, anclada a una tristeza y sin permitir que nadie ayude a levantar el ancla ¿somos tontos? Creo que es un poquito de miedo, creo que es por temor no solo a fallar si no a volver a sufrir. Pero vale la pena vivir, siempre seguir, aún encontremos mas piedras que sortear. Yo y mi bipolaridad jajajaj , deberíamos juntarnos un poco mas princesa, vos sacas siempre lo mejor de mi, miles de besos.

Carmela Viñas dijo...

El miedo a no sufrir es parte del camino. Vencerlo es mirarlo de frente porque se diluye, porque está en nuestra mente. El corazón también tiene memoria pero al volver a amar al todo, al universo mismo y a una misma, con los errores que son aprendizajes, se retoma la vida y toda esa magia que la hace maravillosa.
Vuela alto a las cumbres de lo nuevo, mi querida Lyliam, que el presente es lo único real. Besos y abrazotes para ti!