martes, septiembre 11, 2012

Al amor extraviado...

Con el candil encendido, en una noche de ciegos enigmas, busco afanosa al amor extraviado.

¿Dónde se anidan las huellas que como hiedra treparon al lucero de las mutuas caricias?

¿Cómo hablarán ya los ojos que revistieron de azul al alma por siempre, enamorada?

No tengo más luz que este candil, parpadeo del corazón llamando a tus adentros, para disolver las sombras lúgubres del olvido.

No tengo más pasos que el peregrinar de mi ser, anhelante de un sendero que me lleve a celebrar la savia de tu ternura.

Se acallan las lágrimas en la apagada luz de los silencios.

La noche se cierra. Y con la noche se va la súplica de amor que no resuelve el cielo.



6 comentarios:

Lyliam dijo...

¿Le llamás parapadéo del corazón a un candil de débil luz?
Yo digo que es solo esa frase un poema dentro del todo.
Los enigmas se resuelven a su debido tiempo, solo somos ansiosos de saber y salimos a buscar las respuestas que a veces ni el cielo sabe.
Siempre es precioso leerte mi Filan, siempre es una experiencia diferente sentir tus palabras aún tristes hoy. Un abrazote amiga querida.

Duende Verde dijo...

A veces me faltan palabras para calificar tus letras, y es que quisiera buscar las más bellas que existieran, porque cada palabra tuya envuelve una belleza que va cayendo en mis ojos como una pluma cae balanceándose en el aire, suavemente!!
Escribes simplemente PRECIOSO, Filan!!
Besos mil!!!

Carmela Viñas dijo...

Gracias siempre, mi querida Lyliam!
Hay amores que nacieron para no vivirse y ese destino es el que lastima.Una súplica que queda suspendida sin respuestas.
Besos. Me alegro mucho de tenerte aquí!

Carmela Viñas dijo...

Gracias, Duende Verde!
La metáfora de la pluma cayendo suavemente es preciosa!
Escribimos para hacer hablar al alma en un marco donde libre, llora, ríe sueña.
Besos.

Anónimo dijo...


Soledad de un candil, corazón extremo para que el olvido se sienta iluminado en ese peregrinar de ternuras ahogadas en el pecho de las palabras mas redondas. Felicidades por tan hermosa prosa. ¡La noche sigue existiendo! Luzyabsenta

Carmela Viñas dijo...

Gracias siempre,Luzyabsenta! La noche sigue brillando a pesar de todo, pese a todo, por encima de todo..vivir es aprender a suplicar también imposibles. Y no esperar nada, sino agradecer el sentir único que nos hace estar más vivos.
Besos.