sábado, julio 28, 2012

Nacimiento



Nadé en tus aguas de alimento,
-¡Madre Hermosa!-.

Habité el nido de terciopelo más cálido
que la vida pudiera darme.

Y en tu sangre de Luz grabé te quieros
que nos unen y acompañan
por toda la eternidad.

Ahora ya en el mundo donde
tirito lo desconocido,
tus manos besan y acarician
ese miedo que me produce
el respirar.

Masajes de amor que necesito
para avanzar, feliz, hacia la paz.









http://www.facebook.com/photo.php?v=...8960503&type=2

Nota: Hay tanta ternura y humanidad en este video, que es imposible no llorar de emoción.
Agua como recuerdo del medio donde el ser humano se formó. Masaje de amor imprescindible!, arte médica en darle tanta serenidad para su sueño. Bellísimo.


4 comentarios:

Duende Verde dijo...

Humano, latente de ternura, cálido...simplemente Hermoso poema mi querida Filan!
Mil besos.

Carmela Viñas dijo...

Inmensas gracias, César!
Sólo las personas sensibles aprecian lo sensible de la vida.
Un lujo tu presencia en mis letras, amigo poeta!
Besos.

Lyliam dijo...

La ternura siempre la ponés vos poeta, siempre me da paz el estar entre tus cosas, te quiero Carmela.

Carmela Viñas dijo...

Gracias mi querida Lyliam por acercarte a esta orilla de versos!
Yo también te quiero, amiga!
Besos.