domingo, julio 22, 2012

Las lágrimas de Megan


-¿No vas a colorear tu dibujo, Megan?
-No.
-¿Y eso?
- No tengo ganas hoy de poner en mis dedos alegría.
-Entonces tengo una idea: ¿quieres venir conmigo a cortar flores del jardín y armar un centro de mesa en recuerdo de la abuela?
- La abuelita no vendrá más, mamá. Tampoco nuestro gato.
- Sí, amorosa mía, lo sé. ¡Y siento que te afecte así! Pero te encanta recordarla eligiendo sus flores preferidas.
- Hoy no tengo ganas de recordar. Sólo tengo ganas de llorar.
-¿Y por qué mi cielo?¿ Por qué estás tan triste, tú que brincas con los arcoíris y regalas sonrisas a los demás?
- No lo sé pero quiero resbalar como las lágrimas lo hacen y estar en otro lugar. ¡Y no es porque no te quiera, mamá! Pero me lastiman  los finales tristes, las orillas que no las puede unir el mar, los payasos cuando fingen estar bien. Hoy renuncio a que me peines, a bailar con las estrellas, a ser un cascabel. Tengo el corazón apagado.
¿Será que a veces el alma se cansa de dar, mamá? ¿Y qué hay de lo que yo le pido a Dios por las noches?
-¿Y qué es lo que le pides, Megan?
-Irme con Él cuando siento tanta soledad.




6 comentarios:

Anónimo dijo...

Propuesta desde las ideas para desbordar al desasosiego. Un anticipo para recorrer los instantes. Una necesidad para que el estallido fosforito se quede en se aliento de los abandonos intimos. ¿Recordar?
Las lagrimas ahogan esa necesidad, la tristeza aparece en ese instante electrizada, mas cuendo el aire de los finales son siempre “tristes”.
Necesidad inmensa de mecerse, y asi querer avanzar la mano para renunciar a lo necesario pues el alma cansada, en su soledad, llora. Enhorabuena un hermosa prosa que anida desde los interiores amables de la tinta que vuela. Felicidades. luyabsenta

Carmela Viñas dijo...

Inemnsas gracias, Luzyabsenta!Lectura internalizada que deja brillos de belleza propios de tu estilo, en mis espacios, poeta.
"Desbordar el desasosiego"..nunca mejor expresada la matriz de esta pequeña prosa.
Abrazos.
Carmela

Duende Verde dijo...

Que lindo micro Filan!
La soledad de la mente, o del corazón, nos hace sentir así, tan vacios. Se de que va, desgraciadamente. Bello leerte ´mi querida amiga!
Mil besos.

Carmela Viñas dijo...

Muchas gracias, César, por venir a este espacio y por dejar tan amables palabras! Me has dado una gran alegría.
La soledad viene pero que no se instale en el alma con tus maletas!La disuelve la sonrisa, el optimismo, las ganas de vivir.
Mis abrazos, poeta.

Anónimo dijo...

Muy bueno Carmela!
Lo veo muy profesional y espectacular lo que escribís!

Te mando un beso enorme,

Joe

Carmela Viñas dijo...

Gracias querido hermano Joe!
Me da mucha alegría tenerte en este espacio y recibir tus palabras que me animan!
Besos.