domingo, junio 19, 2011

El obsequio






Acepta el obsequio de mi historia

por abarcar en un abrazo

todos mis confines.



Llévate, amor,

y resucítala,

aquella edad preñada por la aurora:

el sobresalto del beso inesperado,

la caricia atrevida y también tímida,

la locura de vivir sólo el instante.



Vístete de la sonrisa del ayer,

esculpida por dulces arrebatos,

guarda mis llantos y silencios

que los otros

jamás han comprendido.

Mis versos torpes

que al viento con guitarras

recitaba,

inmune a los dogmas estrictos de un estilo.



Llévate junto a mi hoy

todo lo que soy y lo que he sido.



Porque en un segundo

eternamente aquietado,

has logrado beber

todo el misterio

que yace en el ámbar donde miras.

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